Poesía musical

Existen cantantes cuyas letras son pura poesía, dignas de ser puestas en el mismo nivel que muchas obras literarias. Al acompañarlas con música pueden gustarte más o menos, dependiendo de si encajan o no con tus gustos musicales, pero no por ello pierden su valor ni dejan de transmitir. Aquí vamos a enumerar tres autores que personalmente me han llenado con sus letras.

Jorge Drexler es un cantautor de origen uruguayo. Alcanzó sus máximas cotas de popularidad hace unos años cuando recibió el oscar a la mejor canción por su tema Al otro lado del río incluido en la banda sonora de Diarios de Motocicleta. Si tuviera que quedarme con uno de sus discos sin duda me quedaría con Eco. Se trata de un disco muy completo, lleno de letras bonitas, bien elaboradas y sobretodo muy bien llevadas a canción. La edición especial del disco incluye un DVD con un concierto de Drexler, digno de ver también. Los trabajos anteriores al Eco son muy recomendables, no pasando así con los posteriores que me parecen de una calidad bastante inferior. Quizá la canción más curiosa u original del disco sea Mi guitarra y vos, increíble:


Rafael Lechowski es parte integrante y fundamental de Flowklorikos. Este poeta de la urbe es artífice de uno de los discos más profundos y esenciales de los últimos años: Donde Duele Inspira. Mezclando el rap con el jazz nos lega un trabajo con unas letras espectaculares, mucho más profundas de lo habitual y totalmente alejadas de los clichés del género. Con influencias de un buen puñado de escritores (como Tolstoi o Bukowski) y muchas dosis de originalidad nos proporciona un trabajo que se disfruta más cuanto más se oye, descubriendo nuevos matices en cada escucha. No es un disco alegre, ni siquiera rápido, es un disco para deleitarse con sus letras e incluso para reflexionar.


Por último me gustaria reseñar el disco El presidente de los estados de ánimo, de Shinoflow. Con una estética y personalidad únicas, este rapero que no concuerda con los prototipos del género compuso un disco muy personal. Posee una temática quizá más adolescente que los anteriores, pero no por ello menos profunda. Se acopla muy bien a las bases, también bastante originales (de hecho una está realizada a partir de una canción de Jorge Drexler). Posee uno de esos estilos que producen odios o amores, pero raramente deja indiferente. Juzga por tí mismo.

1 comentario:

gamboi dijo...

Te escribo por aquí porque no había caído en que habías respondido un comentario mío en Feel the Byte, y supongo que ya no te pasarás por allí para leerlo :P.

Los Cash Converters que miro están en Sevilla, y eso que dices de 21 juegos de Spectrum por UN MÍSERO EURO...joder XD, aquí en la vitrina de juegos se ven cosillas de consolas desde 8 bits hasta ahora, y suelen costar (hablo de lo retro) unos 3 eurillos el juego, pero insisto, lo del Spectrum M'HA MATAO XD.

Un saludo!